Devaluación en el sector privado

egún un estudio reciente publicado por Latin Trade, los ingresos de las 500 empresas más grandes de América Latina han caído casi 26 % en un año. Esta declinación es mayor en sectores específicos, como el petróleo y la minería, donde las entradas se redujeron 35 %

 Los resultados de la mayoría de las empresas se vinculan con la salud de su mercado principal, por lo común su mercado doméstico, y en 2015 el desempeño económico de la región siguió hundiéndose por quinto año consecutivo.   La producción regional se vio afectada por la caída de los precios de las materias primas, con un gran impacto en las devaluaciones monetarias. En 2015, las monedas cayeron a sus niveles más bajos en 22 años en relación con el dólar: el real brasileño perdió 29 % de su valor; el peso colombiano, 23 %, y los pesos chileno y mexicano, 12 % cada uno. Mientras gobiernos locales y expertos aplauden esta devaluación al alentar las exportaciones, las compañías locales enfrentan dificultades para manejar la incertidumbre resultante de la volatilidad de sus monedas. 

Pemex, la mayor compañía mexicana, soporta la presión de su deuda en dólares: el año pasado, sus pagos netos de intereses aumentaron en más de US$230 millones solo por el fortalecimiento del dólar.

¿Cómo pueden las compañías elaborar un plan estratégico si el valor de uno de sus parámetros financieros clave es tan incierto? ¿Cómo resguardarse de esta volatilidad? 

La primera respuesta sería con coberturas, pero decidir cómo y qué proteger exige mirar costos y beneficios totales y esto no siempre compensa. 

Pese a efectos de la pandemia, México se mantiene como el principal socio  comercial de EUA

La segunda respuesta es internacionalizarse. Algunas compañías latinoamericanas se desplazan a Estados Unidos (o Europa) para obtener ingresos en moneda extranjera y contar con una cobertura natural contra las fluctuaciones de cambio. No obstante, otras, como las brasileñas, están desinvirtiendo en la región y volviéndose ‘locales’ ante la falta de recursos para adquisiciones internacionales. Al igual que en crisis anteriores, las empresas latinoamericanas globales deberán poner en juego sus mejores habilidades para manejar las fluctuaciones de las monedas locales. Lo que está claro es que el poderoso dólar sigue siendo rey.


RECUPERADO DE: Casanova, L. (2016). ¿Las monedas devaluadas ayudan al sector privado latinoamericano? Latin Trade (Spanish)24(2), 36.

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